LA RETROALIMENTACIÓN EN EL APRENDIZAJE VISIBLE


En el mes de octubre del año pasado participé en la reunión anual de coordinadores de idiomas de la UVM, en donde entre otros temas, aprendimos sobre el aprendizaje visible (visible learning).

Esta es una nueva corriente en la enseñanza, y según se nos explicó; se fundamenta principalmente en el cambio de mentalidad de los docentes. Un cambio que se apoya en una máxima: los alumnos deben ser conscientes en todo momento de su ubicación en el proceso de aprendizaje (dónde estaba, dónde está y dónde debe estar). Y los docentes debemos tener la capacidad y las herramientas para conseguir esta información de los alumnos.



El aprendizaje visible sucede cuando se tiene el objetivo de la clase muy claro, cuando los retos son planteados de forma apropiada, y, sobre todo, cuando tanto alumno como profesor obtienen información confiable sobre si el objetivo es alcanzado.

Es por ello entonces, que el aspecto más influyente en el aprendizaje visible es la retroalimentación (feedback). Tanto el que ofrece el profesor al alumno como el que el profesor recibe del alumno. Hay muchas estrategias para dar y recibir feedback, pero el cambio en nuestra mentalidad del que hablamos al principio, sugiere que tomemos en cuenta algunas de estas técnicas:

·         Hay que distinguir entre la retroalimentación y el halago. Este último tiene poco valor si no está asociado al trabajo que se ha hecho y si se han alcanzado los objetivos o no.

·         El feedback debe ser más influyente que solo escribirlo y debe ser individualizado. Se deben buscar estrategias para que este sea también instantáneo. Algunas herramientas como menti.com pueden ayudarte a diseñar instrumentos para dar y recibir feedback.  

·         Crear rutinas dentro la de la dinámica de tu clase. Estar consciente en todo momento de la ubicación del alumno en el proceso del aprendizaje requiere de prácticas que formen parte de tus clases todos los días. Técnicas como utilizar el pulgar para demostrar si ha quedado claro o no, el semáforo o la caja de preguntas son de gran utilidad.

·         Escalas de que tan cómodo te sientes. Utilizo mucho esta técnica al inicio de un ciclo escolar. De esta forma me doy cuenta donde se encuentran ubicados los alumnos en los objetivos de la clase. Incluir preguntas como que tan cómodo te siente con tal o cual conocimiento, que tanto sabes, donde aprendiste, como defines tu aprendizaje, y que esperas de la clase, ayudan bastante a tener un punto de partida.




·         Exit tickets o boletos de salida. Es una estrategia donde puedes recibir feedback de tus alumnos al final de una sesión, un periodo de tiempo o de un ciclo. Las preguntas deben ser abiertas y que permitan que el alumno se exprese libremente sobre si alcanzó o no los objetivos y que tan competente se siente en el manejo de cierta información.  



Concluyendo: el aprendizaje visible permite establecer un plan de acción en base al feedback que recibimos constantemente del alumno, y de igual manera obtenemos evidencia física, tangible y palpable de su proceso de aprendizaje, es porque ello que se llama visible.


Abdel Jacobo
Doctorando en Educación
Teacher Trainer
Language Center Coordinator in UVM GDL SUR


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