COMO SER UN MEJOR COMPAÑERO
No
siempre podemos jactarnos de que somos amigos o nos llevamos bien con todos
nuestros compañeros de trabajo. Las razones pueden ser muy diversas, y en el ámbito
de la docencia, es decir en los centros escolares hay diferencias muy marcadas.
Es algo común escuchar en sala de maestros: “no te sientes en esa esquina, están
los de inglés y siempre son muy ruidosos, aquí y en clase”, o “ahí están los de
matemáticas, son muy difíciles de entender”, no falta el típico: “a los de español ni los
veas, siempre te están corrigiendo”; todos tenemos alguna opinión de los demás.
En
fin, los comentarios sobran, y aunque es muy probable que no vayamos a
jugar boliche con todos nuestros compañeros de trabajo; considero que hay algunas
reglas básicas de convivencia entre docentes y no docentes.
Saluda con cortesía. No hay nada más
desagradable que toparnos de frente a un compañero y sonreír, y que el otro
simplemente hace como que no te vio. Otra muy común es cuando inevitablemente vamos a encontrarnos con alguien, y esta persona de inmediato saca su celular como si revisar su WhatsApp
sea algo de vida o muerte. No nos quita nada el dedicar unos buenos días, un hola o un
simple ‘hey’, acompañado de una sonrisa.
Convive fuera de tu círculo
cercano. Nos
pasamos la vida pidiéndole a los alumnos que se sienten con otros compañeros y
que convivan. Sin embargo, los maestros en las juntas o capacitaciones nos sentamos
siempre y para siempre con nuestros ‘grupitos’ de amigos y nos pone de malas
cuando nos piden reacomodarnos con otros compañeros. Lanzamos una mirada
asesina al que se le ocurrió dicha barbaridad y nos llevamos nuestras cosas a regañadientes.
Nada nos pasará si convivimos y aprendemos de otros compañeros con los que
normalmente no tenemos oportunidad de hacerlo.
Comparte tus logros. Si bien no tenemos la
verdad absoluta en la enseñanza, si contamos con mucha experiencia en lo que
haces, y seguramente tienes más de alguna actividad que te da buenos
resultados, o tomaste aquel curso buenísimo donde aprendiste muchas técnicas y dinámicas
que usas todos los días. No nos pasa nada si compartimos estos logros con otros
compañeros. Creo que de igual forma te gustaría que compartieran contigo las
actividades de otros maestros que cuando pasas por los salones ves de reojo y
te mueres por preguntar cómo es que la lleva a cabo, pero no te atreves a
hacerlo.
Muestra interés genuino. A mi parecer es mucho
mejor referirnos a los compañeros por nombre, que simplemente, la maestra de
ciencias, o la de mate, o la miss; así como saber un poco más de ellos. Haría una
gran diferencia si al saludar preguntamos sobre cómo están los hijos, o la
esposa, o como estuvieron esas vacaciones en la playa. Esto crea más apertura y
te hace ver como una persona que se interesa sinceramente en los demás.
Evita hablar mal de un
compañero.
He notado que en algunas ocasiones nos referimos despectivamente de otros
compañeros de trabajo entre compañeros. Lo más grave es hablar mal de otro docente
con los alumnos. Sería una prueba de fuego cuando tengamos la necesidad de
atacar a otro docente el referirnos a él o ella con buenos comentarios y resaltar
sus cualidades. El frenar nuestros impulsos de quejarnos de cierta persona nos
creará el hábito de ser menos críticos y ver lo positivo en ella.
En
este tema debemos aplicar la regla de oro: trata a los demás como quieres que
te traten. No es un asunto de dejar de ser quién somos, pero, al fin y al cabo,
¿qué es lo mejor que podemos obtener? Quizás un ambiente de trabajo positivo donde
me sienta cómodo. ¿Qué puede ser lo peor? Bueno, eso lo sabes tú mejor que yo.
Abdel
Jacobo
Comentarios
Publicar un comentario