8 COSAS QUE NO DEBERÍAS HACER EN TU SALÓN DE CLASES
Si eres maestro seguro te vas
a sentir identificado con algunas de las siguientes situaciones. En todos los
casos son muy molestas y algunas un tanto graciosas y hasta ridículas. He aquí lo
que nunca deberías hacer en tu salón de clases.
Dejar la pizarra con tus anotaciones
Creo que por cortesía es muy
importante borrar la pizarra porque así te gustaría encontrarla. Sé que tienes
poco tiempo entre clases, pero habla bien de ti dejarla limpia. Por el contrario,
es muy molesto llegar y tener que borrar todas las operaciones matemáticas que
dejó el maestro anterior.
Contestar llamadas y mensajes en plena clase
Que fastidioso es que el celular
de un alumno suene a mitad de tu exposición, pero cuando eres tú quién
interrumpe la misma para contestar una llamada o mensaje de WhatsApp, más que inoportuno
es absurdo. ¿Debo decir algo más?
Estar sentado todo el tiempo
Aún no me explico cómo alguien puede exponer
un tema sin despegarse de la silla. Lo ridículo de la situación es cuando le
pides a tus alumnos que escriban en la pizarra, la borren, pasen las tareas y en
resumen ¡hagan todo por ti! Es cierto que a veces estás algo cansado, pero no
exageres.
Salir del
salón porque se te olvido algo
¡Por favor! Una buena planificación
requiere preparar tu material y llevarlo contigo en el momento de tu clase. No deberías
salir del salón porque olvidaste el marcador en tu casillero.
Cancelar
la clase por cualquier pretexto
Jamás debería existir tal
cosa como: “se cancela la clase porque el Internet está muy débil y como traía 4
vídeos pues tienen la hora libre”. Cero profesional. Eso me lleva al punto
siguiente.
Abusar
de la tecnología
El proyectar vídeos de YouTube las 2 horas de
clase, o ponerles una película porque consideras que es muy interesante, ¡no es
dar clase! Hay actividades muy estructuradas para sacar el mejor partido de los
recursos digitales, pero no abuses.
No respetar
los tiempos de clase
Tan molesto es llegar antes a tu salón y estar
presionando al maestro anterior, como salir 10 minutos después de tu hora, y hacer
esperar al grupo y al profesor afuera porque consideras que tus alumnos siguen
muy interesados. Acéptalo. El no respetar los tiempos apunta a falta de planificación.
Simplemente
no llegar a tu clase
En lo personal soy muy celoso de mi tiempo y
considero una falta grave de educación el no llegar a una clase. Tus alumnos hicieron todo lo posible por estar ahí, y sean que los obliguen o no a
estar en tu clase, les debes respeto. A menos que no sea por una verdadera
emergencia, el dar tu clase debe ser prioridad en tu agenda.
De todo corazón espero que tú no practiques
ninguno de los hábitos anteriores, porque eso podría mandar una imagen
distorsionada de tu profesionalismo. Recuerda que lo quieras o no, eres un
modelo de conducta.
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