CUANDO TUS ALUMNOS SE EXCUSAN



Durante los muchos años que tengo trabajando como docente en casi todos los niveles educativos,  he escuchado cientos de excusas de mis alumnos ante diferentes circunstancias.  

La intención de este post no es “balconear” ni hacer mofa de mis estudiantes, pero si el entender que parte del día al día de nosotros los maestros es escuchar estas justificaciones, que por lo menos en mi caso a veces no sé si enojarme o simpatizar con ellos, debido a lo creativos que pueden llegar a ser.

También me parece interesante ver como las excusas evolucionan; porque antes, en nuestra generación -me sentí medio viejo- eran las típicas del perro que se comió la tarea,pero la papelería cerrada, pero que dejaste el cuaderno en casa, pero que no encontraste la monografía de tal o cual personaje, etc. Qué tiempos aquellos.

También aclaro que esta actividad (la de inventar excusas)  no es algo recurrente en mis alumnos, pero considero que en los casos que por diversas circunstancias se ven en la "necesidad" de hacerlo; debo ser asertivo y utilizar el discernimiento para no cometer una injusticia. No todo es totalmente blanco o totalmente negro.  

Aclarados estos puntos, he aquí entonces las excusas más comunes que he recibido en mi trayectoria, juzguen ustedes.

Excusas por no entregar un trabajo o proyecto importante

ü  “Usted nunca recibió mi correo, pero si se lo mandé”.
ü  “La impresora no tenía tinta”.
ü  “Se me fue el Internet cuando se lo iba a mandar”.
ü  “No sabía que teníamos que entregar un proyecto”.
ü  “Estaba muy enfermo en casa, no me podía ni mover”.
ü  “No sabía que valía tanto de calificación por lo cual lo hice al ahí se va”.
ü  “Como no le entendí al proyecto mejor no lo hice”.
ü  “Me robaron mi lap y ahí tenía el trabajo”.
ü  “Se fue la luz y no había guardado el trabajo”.
ü  “Mi computadora tronó y no pude rescatar nada”.





                                                 Excusas por faltar a clases

ü  “Es que me tomo unas pastillas en la noche y no me puedo despertar a tiempo para la clase”.
ü  “Trabajo de noche y llego a dormir una hora, me quedo dormido y por eso no llego a clase”.
ü  “Salgo mucho de viaje”.
ü  “No había quién me trajera a la escuela”.
ü  “El camión se descompuso”.
ü  “Tengo que presentar proyecto de otra materia y por eso no pude venir”.
ü  “Me enfermé, pero no fui al doctor, no tengo justificante”.
ü  “Tuve que suplir a alguien en el trabajo”.
ü  “El idioma no me gusta, y no le entiendo, para que vengo si de todos modos voy a reprobar”.




                                         Excusas por bajo desempeño

ü  “Mi papá no me quiso comprar el libro”.
ü  “Como que no le caigo bien a usted, maestro”.
ü  “No me quiso pasar su WhatsApp y pues así nunca me entero de nada”.
ü  “No le entendí al examen”.
ü  “A Usted no se le entiende nada”.
ü  “Estudio para abogado, el idioma nunca lo voy a necesitar”.
ü  “La clase está muy difícil”.
ü  “La plataforma se me cerró justo cuando no había guardado mi progreso”.
ü  “La plataforma siempre falla”.



Como mencionaba al inicio de este post, debo ser asertivo y propiciar en mis alumnos que piensen en las consecuencias de sus actos. Por lo general mi respuesta ante tales excusas es: "bueno, tu impresora no tiene tinta, pero piensa en lo que pudiste haber hecho para no dejar la impresión de tu trabajo hasta el ultimo momento".  Así de esta forma promuevo la responsabilidad de su aprendizaje, y por lo menos, en la siguiente ocasión se lo pensarán dos veces. 

Lo positivo de todo esto es que conozco a cada uno de mis alumnos, e indistintamente de sus excusas, pongo atención en sus necesidades, los motivo y les hago ver que en el proceso de aprender a aprender, no hay excusa que valga. 

Abdel Jacobo


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