MINDFULNESS O LA ATENCIÓN PLENA DE TUS ALUMNOS
Mindfulness ha
sido traducida al español en diferentes formas, todas compuestas a falta de una
palabra que dé con el significado original. Las traducciones más comunes son
Atención Plena, Plena Conciencia, Presencia Mental y Presencia Plena/Conciencia
Abierta entre otras. ¿Pero qué es?
Mindfulness
permite reconocer lo que está sucediendo
mientras está sucediendo, aceptando activamente el fluir de la
experiencia tal cual se está dando. Así es que, aunque experimentemos algo
desagradable, por ejemplo, podremos ahorrarnos el sufrimiento añadido de tener
que lograr que aquello desagradable desaparezca. Quedarse solo con lo que experimentamos
sin agregar ningún sentimiento es lo que la práctica de mindfulness permite.
Muchos lo interpretan como el estar en el aquí y ahora.
Tuve la
oportunidad de aprender sobre mindfulness aplicada en la enseñanza; en el
Centro Espiral Maná, en Costa Rica en 2015. Esto representa un antes y un
después en mi práctica docente. Aunque tenía en ese entonces alrededor de 5
años practicando Yoga y algo de meditación, nunca se me había ocurrido llevar esta experiencia a mis alumnos. Cuando aprendí técnicas sobre
mindfulness en la enseñanza del inglés me di a la tarea de ponerlo en práctica inmediatamente
y he aquí algunas de ellas que por lo general utilizo en mis clases, y que
estoy seguro que sin importar la materia que impartan les pueden ser muy
útiles.
1. Atención a un instrumento
musical. Cuando utilizo esta técnica elijo música
con este propósito, la cual puedo encontrar en YouTube o bien ya cuento con un
playlist previo especializado. Les pido a mis alumnos que cierren los ojos, que
hagan contacto con su respiración y les pido que se concentren en el aquí y el
ahora. El objetivo es enfocarlos a lo que vamos a realizar en clase, que dejen
fuera de su sistema todas las preocupaciones propias de su edad y de la planeación
de actividades en su mente–ya sea de la escuela, o el trabajo-.
Les pido
entonces que elijan un instrumento de los que escuchan en la música que está
tocando y que se enfoquen en él. Que se imaginen quien lo toca, como lo toca,
los movimientos necesarios para producir la melodía, el ritmo, etc. Cada que su
atención se distraiga deben concentrarse de nuevo en ese instrumento. La clave
aquí es que no permitan que su mente divague. En conjunto con su respiración
les pido volver poco a poco y que compartan su experiencia con algún compañero.
2. Que visualicen algún
objeto. De igual forma, los dirijo en cerrar los
ojos, controlar su respiración, adoptar una postura cómoda, e indicarles que
debemos evitar que sus pensamientos vaguen. En esta técnica les pido que
imaginen un objeto. Puede ser un árbol. Que imaginen sus raíces, la profundidad
con la que penetran en la tierra, el tronco, la textura, el color, las hojas,
como se mueven con el viento, sus olores, etc.
La
idea es que durante unos minutos estén concentrados y total contacto con sus
sentidos. En este ejercicio por lo general no utilizo ningún tipo de música
para que no sea un distractor en sí. Les pido que regresen acompañados de su
respiración. Un ejercicio de seguimiento podría ser que describan en un texto
corto sus sensaciones o que dibujen el árbol tal cual y lo imaginaron.
3. Concentración con los
ojos abiertos. En este ejercicio a les pido
que adopten una postura cómoda. Iniciamos controlando la respiración, y para
empezar a concentrarse en el aquí y ahora les solicito que comiencen a
controlar el número de parpadeos. El objetivo de esta actividad es que los
alumnos estén callados con los ojos abiertos. Les pido que vean más allá del
espacio físico en el que nos encontramos. Podría ser que escuchen el tráfico a
los lejos, o los cantos de algún pájaro, o los murmullos de otro grupo
trabajando, o los sonidos propios de la escuela, sin que esto los perturben.
Al
contrario, que se imaginen la fuente de ese sonido y sin desviar la vista de algún
punto fijo que ellos elijan, conscientemente controlen sus pensamientos para
que la mente no se disperse. Les doy algunos minutos en donde dejo de hablar, y
donde debe reinar el silencio absoluto en el salón. Después de este tiempo, les
pido que regresen controlando su respiración y que posteriormente compartan su
experiencia con el colectivo.
Estas solo algunas de las técnicas que utilizo en mis clases.
Existen muchas más para aplicar en el aula, la clave es que no tomen
demasiado tiempo de sus clases y que sean disciplinados. Debo reconocer que al
principio me costó mucho que mis alumnos se concentraran, les ganaba la risa, o
no faltaba el gracioso que hacia sonidos.
Siendo constante ahora es un ejercicio que
ellos me piden; y utilizo mindfulness cuando los noto ansiosos, o cuando sé que
tendremos examen, o incluso cuando considero que el tema de hoy es crucial y
los necesito enfocados y alertas.
Los resultados
han sido maravillosos. Les invito a investigar más sobre mindfulness y
recordando uno de los principios sobre la creatividad: inténtalo, si funciona
excelente, y si no, al menos lo probaste.
Abdel Jacobo
Abdel Jacobo
Que buena aportación, la intentaré, muchísimas gracias
ResponderEliminarGracias a ti por leerme. Luego me platicas los resultados.
EliminarDespertar la creatividad en los alumnos, pero con docentes capacitados, gracias por el Tip, te recomiendo leer a Ken Robinson.
ResponderEliminarGracias!! Lo voy a leer!!
Eliminar